Noia “mirando al norte”

Comenzaremos la ruta en el Concello de Outes, y más concretamente en la pequeña playa de Broña. Es una playa perfecta para familias debido a la tranquilidad de sus aguas y, debido a su cercanía con la capital gallega, una de las principales playas a la que los vecinos de Santiago se escapan en la época estival para disfrutar de un rato de relax junto al mar.

Sin salir del Concello de Outes nos dirigiremos a la villa de Ribeira do Freixo, conocida como el puerto de Noia. En ella encontraremos astilleros y talleres navales de ribera. En especial, podemos ver vestigios de la carpintería de ribera, industria típica de la zona y cuya historia se quiere recuperar a través de la ruta de los Carpinteros con los pies mojados. Esta zona también es muy conocida por su gastronomía, especialmente por bivalvos como el berberecho y la ostra.

Desde Ribeira do Freixo continuaremos por la carretera hasta llegar al Concello de Muros, más concretamente a la parroquia de Abelleira. Se trata de una zona muy tranquila, con varias calas y playas que esconden importantes bancos marisqueros. Entre ellas destaca la playa de Abelleira, en la que se forma un estuario separado del mar por una lengua de arena cubierta de pinos, lo que le da cierta singularidad. Además, esta playa, debido a la tranquilidad de sus aguas y a la poca profundidad de las mismas, es perfecta para los más pequeños de la casa.

Al igual que Noia, esta villa marinera fue declara Conjunto Histórico en 1970. Mantiene casi intacto su entramado medieval en el que podrás encontrar iglesias, fuentes y numerosos cruceros de la época. No te puedes ir de aquí sin visitar la actual iglesia parroquial de San Pedro de Muros, cuya portada principal pertenece a la antigua Iglesia de Santa María do Campo del S. XII; ni el Molino do Pozo de Cachón, el segundo más grande de Galicia y uno de los más importantes de Europa.

Continuando el camino hacia el norte, y sin salir del Concello de Muros, nos encontramos con el Monte y la Laguna de Louro. El monte, con sus 241 metros de altura parece salido directamente del mar y da la sensación de tener dos jorobas. A sus pies y encerrada por la playa de Area Maior encontramos la Laguna de As Xarfas, con una gran variedad de flora y fauna. Si te gustan los paisajes naturales vírgenes no dejes de pasar por aquí.

De Monte Louro nos dirigiremos al Concello de Carnota, más concretamente a la playa que recibe su nombre y que está considerado el arenal más extenso de Galicia (7 km) y uno de los más bonitos debido a su forma de media luna. Este arenal está precedido por una laguna protegida, por lo que para acceder a la playa debemos recorrer una pasarela de madera. No puedes finalizar esta ruta sin realizar un largo paseo por esta playa virgen.

Y de este paraíso natural nos dirigiremos a la Cascada de Ézaro o del Xallas, nombre del río que da lugar a la cascada. En esta cascada el agua del río cae desde 40 metros de altura para desembocar directamente en el mar, lo que la hace única en la Península Ibérica. Aunque el mejor momento para visitarlo es el invierno, debido a las numerosas precipitaciones que conllevan la apertura de compuertas de la presa, podéis acercaros hasta allí en cualquier momento del año ya que desde el 2011 siempre lleva agua. ¿Qué mejor sitio para finalizar está ruta que dejándote envolver por el ruido del agua cayendo sobre las paredes del cañón? Y si aún te queda tiempo, deberías subir hasta el mirador y disfrutar de unas preciosas vistas del océano Atlántico, el Monte Pindo y Fisterra.